Washington, D.C. – La mayoría de los sistemas judiciales estatales no logran reflejar adecuadamente la diversidad de las poblaciones que sirven, según un nuevo informe escrito por los profesores de derecho Tracey E. George y Albert H. Yoon, y publicado por la Asociación Constitucional Americana (ACS, por sus siglas en inglés). El informe, titulado El Hueco Judicial: ¿Quién Juzga en los Tribunales del Estado?, presenta una investigación original que demuestra la lamentable falta de representación de minorías y mujeres entre los jueces estatales. El conjunto de datos, recolectados por primera vez de una manera completa y sistemática, recopila la raza, el grupo étnico y el género de 10,000 jueces que sirven en los tribunales estatales de jurisdicción general, desde las cortes de primera instancia hasta las cortes supremas estatales.
Los profesores George y Yoon examinaron la información biográfica de los jueces en 51 jurisdicciones a través del país, y compararon el porcentaje de mujeres y minorías en cada judicial estatal a la de la población general del estado. Los estados fueron entonces clasificados sobre qué tan cerca sus jueces reflejan sus poblaciones. Los estados cerca a la paridad recibieron una nota de “A,” y los estados con una brecha de representación del 40% o más recibieron una “F.”
Hallazgos importantes incluyen:
- Cuarenta y uno (41) de los 51 poderes judiciales estatales recibieron una calificación de “D” o “F”;
- Los hombres blancos se benefician de una doble representación en los poderes judiciales estatales (aproximadamente 58%) que en la población general (30%);
- Las mujeres son sólo el 30% de los jueces estatales, sin embargo, forman el 51% de la población general; y
- Las personas de comunidades étnicas representan sólo el 20% de los jueces estatales, a pesar de que son el 38% de la población general.
“La gran mayoría de las interacciones entre estadounidenses y nuestro sistema judicial, desde las infracciones de tráfico hasta los procedimientos penales, suceden en los tribunales estatales,” dijo la profesora Tracey E. George, de la Universidad de Vanderbilt, una de los co-autores del informe. “Cuando la gente no se ven representados en el liderazgo de la comunidad, cuando la gran mayoría de los jueces no se pueden relacionar o identificar con la experiencia de aquellos a quienes sirven, esto es un problema. Cultiva una desconfianza hacia los jueces, y propaga el misterio que rodea el sistema judicial. Por primera vez, tenemos los datos que necesitamos para identificar y enfrentar a este grave problema.”
Más información sobre la metodología del informe se puede encontrar aquí.