Por Gustavo Montoya para NAHP
(Seattle, WA Nov 8, 2016 ) La histórica victoria de Donald Trump como presidente electo 2016 empieza a asentarse en las vidas de la población electoral del país. Han pasado más de 72 horas desde que la Sec. de Estado, Hillary Clinton concedió la victoria y ayer el Presidente Obama tuvo su primera reunión en la Casa Blanca con el Presidente Electo, Donald Trump. Esta reunión marcó el inicio del proceso de transición de poder el cual tendrá 72 días hasta el día de la inauguración el próximo 20 de enero de año entrante.
Trump creó un comité de apoyo y consejo estratégico de 16 personas que se reportaban directamente a él durante su compaña, con libertad de comunicación directa a medios y al público transmitiendo el mensaje sobre sus políticas en los varios temas de su plataforma. Una de estos 16 miembros es Luis Quiñonez, el único latino en el comité. En una breve entrevista para la Asociación de Publicaciones Hispanas, Luis Quiñonez explicó que su función en este comité ha sido doble y ahora es parte del equipo de transición de poder. Como veterano de las fuerzas armadas, y excombatiente en Vietnam, una de sus tareas es la representación en todos los temas de los derechos de los Veteranos a nivel nacional y como empresario de gran éxito, velar por los pequeños negocios y empresarios. Su función en el proceso de cambio es la de auditar ciertas agencias que se le van a asignar, evaluando las regulaciones que afectan los pequeños negocios y empresarios, tratando de mantener las pólizas que se necesitan y eliminando las que pudieran ser dañinas a los empresarios. También quieren hacer una auditoria dentro del gobierno para asegurarse que los impuestos pagados por los contribuyentes sean bien usados y no se esté abusando de los mismos. Y el mensaje va mas allá: “Queremos poner en claro que el gobierno en sus posiciones están para servirnos, y deben respetar a la ciudadanía. El mensaje general es que manejaremos este gobierno como se administra una empresa”, dijo Quiñonez. El pragmático y claro asignado de Trump asegura que se llevará el gobierno de Los Estados Unidos como si fuera una empresa, asegurándose que su contabilidad este en balance positivo, que sus empleados sean los correctos realizando un buen trabajo, y donde el consumidor es el ciudadano americano.
Por otra parte, uno de los temas más importantes para las minorías inmigrantes, y en particular para el hispano a nivel nacional, es la reforma migratoria. Y la plataforma de Trump, habla de seguridad primero con la construcción del muro en la frontera sur con México. También el Presidente Electo, ha dicho que México pagará el muro. Quiñonez aclara que su implementación no es literal. “El muro será un muro real y virtual”. Se hará uso de muro en ciertas áreas de la frontera pero no en todas, especialmente en Texas, ya que las tierras en la frontera son propiedad privada; pero en Arizona, la mayoría de las tierras son federales, del estado, o del condado. La solución es asegurar la frontera con “drones”, más personal de oficiales en la frontera, acceso a herramientas tecnológicas de monitoreo con mas helicópteros. “Tendremos un cambio en el tiempo de respuesta de oficiales en la frontera de 40 minutos a 2 minutos.” La financiación de la frontera vendrá en parte por las remesas que se envían a México, a través de un pequeño impuesto por remesa.
En cuanto al tema de las deportaciones, Quiñonez dice que no es posible deportar 14 millones de inmigrantes ilegales. Solo se deportarán a todos los ilegales que actualmente están en las cárceles, a todos los que están en detención, y quienes están o hayan estado viviendo del gobierno y los contribuyentes.
“Ahora bien” dice Quiñones, “para las personas que han venido a trabajar, que han venido a hacer una vida nueva, que están viviendo al margen de la ley, y que quieren en realidad contribuir y salir adelante entonces, se les dará una oportunidad de legalizarse”. Para esto, ellos necesitarían salir de la oscuridad y tendrían que aplicar al programa de ley para realizar todo el proceso de análisis de record criminal, y de identificación para que el gobierno pueda confirmar que cada persona es quien dice que es, aquí y en su país de origen. Todo esto tomará de 5 a 7 años y finalizaría con unas clases de inglés, y clases de cívica y gobierno, y van a decidir si se van a hacer ciudadanos; pero tendrán que realmente confirmar si van a vivir en Estados Unidos o en otra parte. Quiñonez dice, “no pueden estar con un pie aquí y un pie allá”. El periodo de ajustamiento para estas personas será como un TPS (Temporary Proctective Status) eliminando todos los otros programas como DACA o DAPA. El nuevo programa será un programa de ley para legalización permanente de por vida que incluye a “dreamers” o se van a los 7 años. Al preguntar a Quiñones quien califica, él dijo “personas que hayan llegado al país antes del 1 de enero del 2014.”
El práctico y firme Quiñonez, deja la puerta abierta para los medios hispanos en lo que continuará el proceso de transición y mantendrá informándonos, ya que su presencia en el comité es también parte de la diversidad de Latinos en el gobierno de Trump.